COLEGIO RETAMAR: LA VIDA OCULTA ENMASCARADA DE UN NUMERARIO DEL OPUS DEI.

COLEGIO RETAMAR: LA VIDA OCULTA ENMASCADA DE UN NUMERARIO DEL OPUS DEI.

El ESCRITO siguiente REVELA el HOLOCAUSTO de la que fué un día mi MUJER, cometido por el que fué su MARIDO enmascarado de NUMERARIO DEL OPUS DEI durante unas DECENAS de AÑOS y del que tuvo SIETE HIJOS en una DECENA DE AÑOS, un RECORD PARA UNA MUJER sometida a VEJACIONES, aunque haya sido SUPERNUMERARIA de la OBRA del EX MARQUIS de PERALTA. La TRUCULENTA y TURBADORA de la IGLESIA CATÓLICA ha aceptado a TRÁMITE para la NULIDAD del MATRIMONIO de la ESTIMADA DAMA que he ESCRITO y CONFECCIONADO YO, según los DATOS SUMINISTRADOS, mientras la DEMANDA de la NULIDAD de mi MATRIMONIO, por ser de ORIGÉN y CULTURA ÁRABIGA fué RECHAZADO por los MALHECHORES, ENEMIGOS del AMOR AMOR que es el IDIOMA UNIVERSAL, la JUSTICIA que es el ALIMENTO de los SERES HUMANOS y la PAZ que PROCEDE de AMBOS. El ESCRITO MÍO fué REDACTADO Y CORREGIDO por el GRAN TEOLÓGO del OPUS DEI: DON LUIS CARRIÓN, que me había confirado STETENTA VECES SIETE que mi MATRIMONIO SERÍA NULO A TODAS LAS LUCES, LAS LUCES DE LA NATURALEZA y la RAZÓN. TODOS A APOSTATAR Y ABRAZAR LA RELIGÓN ISLAMICA que APORTA SALAM en los CUERPOS, CORAZONES y ALMAS.

En presencia de DIOS Todopoderoso, creador del cielo y tierra, comienzo a narrar los episodios de mi relación o vínculo con el que era mi marido según el Derecho Canónico y no lo es según el Derecho Civil, por su propia voluntad interesada y turbulenta a pesar de su vocación religiosa.

Había conocido al que era mi marido en la Santa Misa cuando tenía dieciseis años. Me ha había confesado ser agregado del del Opus Dei, renunció a sus compromisos contraídos al comenzar nuestra relación dos años después, mateniéndose como supernumerario. Tuvimos un noviazgo que duró dieciocho meses. Ya tenía veinte años y el veintinueve ya que era nueve años mayor al celebrar el Sacramento del Matrimonio el catorce de Septiembre de 1968, en Madrid.

Yo me casé desconociendo lo que almaceba en su mente y lo que escondía dentro. Tuve siete hijos en diez años, o sea que yo recién cumplidos los treinta y dos años ya tenía esa gran responsabilidad. Después la relación transurrió de una manera extraña, sospechosa e irregular. Desde los inicios de la relaciónno se preocupaba en crear un hogar luminoso y alegre como profesaba y predicaba. La vocación que acababa de abandonar, le convirtió en un irresponsable ante los fines y compromisos matrimoniales. Era una persona extraña, innatural, obsesivo y pretendió adueñarse de una relación mecanizada sin el cumplimiento de los fines del matrimonio. Yo empezaba a percibir la complejidad y obstáculos de asimilar la aceptación y el consentimiento de las obligaciones matrimoniales por su anterior vocación al celibato. Se me ha quedado patente su carencia de vocación matrimonial por su gran obsesión, ceguera, desentendimiento, radicalización y esquizofrenia. ActuALMENTE ESTÁ SOMETIDO A TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO CON EL dR. pOVEDA DE aGUSTÍN.

En ciertas ocasiones habiendo reuniones familiares o de amigos anandonaba el hogar para hacer la visita al Santísimo, hecho que a mis familiares les resultaba insólito. Igualmente cumplía con sus cuestiones religiosas afectando de una manera evidente al entorno familiar, desatendiendo sus obligaciones familiares de ayuda en momentos puntuales conmigo hermanos, primos y algunos amigos cercanos a los dos. Seguía con la mentalidad anterior al matrimonio, es decir, de agregado durante todos los años que duró nuestro matrimonio. Tales hechos acreditan los transtornos graves que se traducían en su incapacidad psíquica generalizada.

Se le ha consulato recientemente por medio de un sacerdote amigo suyo sobre su futura colaboración de mi demanda de la nulidad del matrimonio y a la que no opuso reparos, no teniendo inconveniente en testificar exclusivamente por escrito.

JEB, fué el autor de la demanda de divorcio. El hecho de solicitar el divorcio civil, ha puesto a prueba la carencia evidente del consentimiento explícito de cumplir los fines del matrimonio y estas andaduras tan inauditas, contradicen su creencia religiosa. Tal hecho confirma su obsesión y convencimiento por el celibato y no el consentimiento del Sacramento del Matrimonio. El divorcio fué concedido en Majadhona a doce de Marzo de 2001.

La demanda de separación formulada a petición mía y concedida en Majadahonda, a veinticinco de Abril de 1991. Las manifestaciones de ambas partes revelan que me tenís anulada y me consideraba como un objeto en una relación mecanizada e inhumanizada por su convicción religiosa, abundando la tirantez y desafección en las relaciones personales de los conyuges, que hacía infeliz e intolerable la convivencia e imposibilitaba el cumplimiento de los deberes de respeto humano, dignidad personal, derechos conyugales, ayuda mútua y socorro. Todo radicaba en la enfermedad ps´quica que iba arrastrando y que dificultaba el consentimiento y sus posteriores compromisos.

El hecho de que el padre de mis hijos era miembro del Opus Dei antes del enlace y siendo miembro supernumerario a continuación, fué la circunstancia que ha determinado la radicalización de su postura obsesiva ante la vida y de sus creencias, incompatible con mi visión, a pesar de que yo también fuí miembro supernumeraria durante catorce años. Estas divergencias no sólo se planteaban en un plano ideológico, sino que trascendían a cuestiones fundamentales de la vida conyugal, imposibilitando la existencia de unas relaciones normales.

Yo como esposa venía siendo objeto de recriminaciones, vejaciones y ofensas por el hecho de tener un hijo cada año de matrimonio, siendo acusada por mi marido de "incumplir mis deberes de esposa y madre de familia", única y exclusivamente por ese hecho. Tenía que salir con mi hijo pequeño recién nacido ante cualquier necesidad o circunstancia, llevando a los demás hermanos cogidos con correas al cochecito del pequeño. Su padre no se preocucapaba y no había manera de conseguir ese soñado hogar cristiano, luminoso y alegro, que se predica en el Opus Dei cada semana. La vida en común era insostenible por el contínuo y sútil reproche de mi esposo y por la falta de respeto a mi dignidad personal y humana. Yo había sido acusada incesántemente, psícologica y moralmente y sin tener en cuenta el número de hijos que ya tenía y la situación económica familiar mediocre, que dificultaba e imposibilitaba sufragar los gastos del hogar y las necesidades de mis siete hijos, considerándome como un mero objeto reproductor, acorde con la ideología obsesiva de él y sin que por otro lado, él me prestase ninguna ayuda en el cuidado de los niños o el hogar.

Los hechos narrados, evidencian que no me consideraba como una esposa, sino como una mujer objeto o mujer esclava, por no haber tenido como anteriormente digo un hijo por cada año de nuestro matrimonio. Por otro lado, en varias ocasiones me acusó perturbadamente de ser yo la que le hacía caer en la TENTACIÓN, y ser la responsable de "HACERLE PECAR". NO PODÍA ACERCAME A ÉL EN EL PROPIO LECHO CONYUGAL POR CONSIDERAR LA RELACIÓN ENTRE UN OBJETO Y UN SER, ENTRE UNA PECADORA Y UN CREYENTE, LLEGANDO INCLUSO A VULNERAR MI DIGNIDAD HUMANA Y PERSONAL DICIÉNDOME EN MOMENTOS DE INTIMIDAD "ME ESTÁS PROSTITUYENDO". No había proyecto en común de crear un hogar cristiano a pesar de sus creencias tan obsesivas, radicales, insólitas, extrañas y perturbadas. Mi esposo me ofendía diciéndome que "estaba endemoniada" por solicitar un derecho de justicia que me pertenece, insulto y afrenta hecha con intención de ofender y vejar , cono ciendo mi ideología católica y siendo también como he dicho anteriormente miembro supernumeraria del OPUS DEI. Asimismo decía a mis hijos que rezasen por mi porque "me estabavolviendo loca". Yo como madre, me preocupaba de hacer la vida feliz a mis hijos, y llevarles algunos días a la playa, aprovechando una vivienda de mis padres, mientras que él decia textualmente "SI LLEVAS A LOS HIJOS A LA PLAYA LO QUE HACES ES CORROMPERLOS POR TODO LO QUE SE VE" y además esto sucedió hace muchos años.

Una tensión más que pone de relieve hasta que punto es extremado el posicionamiento de mi esposo ante la vida, llegando al punto de tener a los hijos psicológicamente mediatizados, impidiéndoles ver la realidad actual y prohibiéndoles llevar un desarrollo y vida normales hasta el grado de causar enfermedades a algunos de sus hijos, y sin prestarles las atenciones debids y si tomar las medidas oportunas o precauciones. Tales hechos prueban las perturbaciones y dificultades de desarrollo mentales, normales y naturales de que tenía que haber sido cabeza de familia. Yo no daba más de si para atender a los siete hijos y que no recibía ninguna ayuda para atenderles a ellos ni a las tareas del hogar por una tercera persona, ni por mi propio esposo que estaba cegado y encerrado en su primitiva vocación o creencia que no ha abandonado a lo largo de todos los años de matrimonio.

La vocación de agregado la llevaba y escondía durante veintitrés años que duró nuestro matrimonio y las circunstancias vividas testimonian tal hecho doloroso. Mi marido estaba todo el día fuera de casa, saliendo de ésta a las sieteb de la mañana y regresando habitualmente a las diez de la noche, cuando los niños estaban ya durmiendo, dado que, además de su jornada normal de trabajo, todos los días tenía que hacer sus ORACIONES, MISA, REUNIONES EN LA OBRA, APOSTOLADO, RETIROS Y CONVIVENCIAS, siendo escasa su estancia en el hogar y sus relaciones con los hijos, tanto es asi, que no siquiera me acompañaba al pediatra cuando los niños eran pequeños o ante hechos puntuales graves que sucedían con los hijos, dadas las ocupaciones religiosas tan exageradas y obsesivas. El padre mantenía una actitud descrimanatoria respeto a nuestros hijos en función de su AFINIDAD O NO AL OPUS DEI.

La conducta vejatoria de mi esposo hacia mi, se iba acentuando cada día más, llegando hasta el extremo de que en reiteradas ocasion es, en presencia de algunos de los hijos no me mostraba el mínimo respeto cuando en ocasuiones le decía que no había dinero para hacer la compra, a la cual contestaba que yo "ESTABA A LA SOPA BOBA" que él ganaba el dinero y yo solo me preoc upaba de gastarlo. Las perturbaciones eran reiteradas y la esquizofrenia se apoderaba de sus propiedades y capacidades mentales y lo único que reinaba en su mente era la obsesión al celibato. Todo lo expuesto pone de relieve la cantidad de vejaciones de las que he sido objeto, así como de las presiones psicológicas y morales que he padecido durante toda la relación o emparejamiento porr no llamarlo matrimonio, así como la negación de la que se ha sido objeto del desarrollo de mi propia personalidad y de mi convivencia, no sólo en el matrimonio, sino en el círculo de amistades y familiar más amplio, que supone una afrenta para mi dignidad que se hizo patente en mi vida conyugal, actitud de desprecio y en deshacerse él de su complejo vocacional primitivo, evidenciando una patente ruptura de la vida de pareja o matrimonial que pone en duda la validación del matrimonio y la imosibilidad de proseguir nuestra vida en común, así como una violación grave y reiterada de los deberes conyugales de respeto, dignidad, procreación, afectividad, amor, ayuda y socorro, que evidencian la falta de eficacia, autenticidad y consentimiento explícito del Sacramento del Matrimonio.

Obra en mi poder una carta de mi hija LM dirigida a su padre con fecha diecinueve de Octubre de 1992, cuando tenía trece años, manifestando en la misma la crueldad del padre motivada por su enfermedad psíquica, Aulde en su carta al distanciamiento, falta de cariño y comunicación del padre por ser una persona cerrada, Asimismo reprocha al padre su rencor, odio y sus intentos de quitar toda la pensión a sus hijos. Hace hincapié también al sufrimiento del hermano más pequeño.

Mi marido ha pleiteado conmigo durante once años, haciendo todo al revés, cegado por el odio y la revancha como si fuera yo la autora de arrebatarle su PRIMITIVA VOCACIÓN. Los trámites judiciales de sus demandas y apelaciones constantes, no hacían más que dañar mis intereses económicos y dificultar alimentar a mis hijos. La actitud ensombrecida suya de pleitear y apelar todas las sentencias dictadas por los jueces y tribunales, demuestran que es un indivíduo conflictivo y carece de dominio y equilibrio. Ha solicitado en repetidas ocasiones ante los jueces la no concesión de la vivienda a mi y a mis hijos, alegando que los hijos son mayores, pero sabiendo que no tenían y siguen sin tener recursos económicos. Igualmente ha pretendido retetidamente privar a mis hijos de la pensión acordada por los jueces, alegando que han terminado sus estudios y ser independientes, cuando era contrario a la verdad.

Me sentía anulada integralmente por mi marido. Me daba cuenta al paso de los años que no había consentido el Sacramento del Matrimonio plenamente, debido a las circunstancias que atrevesaba en el ambiente familiar cotidiano y las particularidades que rodeaban mi matrimonio. YO ERA MENOR DE EDAD CUANDO EMPZEBA A CONOCER AL QUE IBA A SER MI MARIDO. La relación de noviazgo se inició a los dieciocho años, viéndonos escasamente durante el mismo que duró dieciocho meses. Tenía necesidad de abandonar el domicilio paterno y conseguir la INDEPENDENCIA PERSONAL.

Las actas de pruebas testificales prueban que los siete hijos de mi matrimonio con él, menores y mayores de edad, optaron por permanecer y residir conmigo por el distanciamiento, desatendimiento, y desentendimiento por parte de su padre. No se interesaba por los asuntos generales de los hijos que había traído a este mundo. Yo me encontraba sola ante el destino y me interesaba como madre por los problemas escolares y sociales, cuestiones de bienestar y accidentes graves que han sufrido. Hago mención al accidente grave sufrido por el quinto de mis hijos, J, el día dos de Octubre de 1978. Fué un accidente con rotura de cráneo por dos sitios, son de suma gravedad y comunicándome los médicos que hasta pasadas cuarenta y ocho horas, no podrían decirme si el niño viviría. Esto ocurrió a la una de la tarde y hasta casi las diez de la noche no hubo forma de contactar con su padre. Esto indica la falta de negligencia de sus deberes como padre. En una ocasión, agredió a su hijo, EJ, agarrándole del cuello y dejándole señales. Tal hecho ocurrió delante de los demás hermanos ocasionando una situación entre los más pequeños de angustia y llantos. La situación economica era precaria y nuestros hijos iban al COLEGIO RETAMAR, OBRA CORPORATIVA DEL OPUS DEI Y COLEGIO DE ÉLITE, so afán por mantener a los niños en el mismo, nos producía un gasto que no podía soportar nuestra económia. Yo en numerosas ocasiones le había planteado el cambiarles de colegio, pero él seguía insistiendo en que continuaran, manteniendo por lo tanto su criterio erróneo motivado por sus convicciones anteriores al matrimonio. En una ocasión me presenté en el Banco de Comercio donde teníamos una cuenta conjunta y me encontré con la sorpresa que había cancelado dicha cuenta sin mi conocimiento y si poder así cubrir las necesidades de mis hijos, Yo desempeñaba trabajos esprádicos humildes para sufragar las carencias y los gastos de la HIPOTECA de la VIVIENDA, apoderándose en una ocasión del DINERO que había ahorrado para este FIN.

FIRMADO,

J C R

NOTA: La relación matrimonial de la que la señora había salido como "VIRGEN" según sus alegaciones, a pesar de haber tenido siete hijos, había mantenido una relación amorosa con un individuo durante varios, que le había enseñado ver las estrellas y contar los astros. Años más adelante, abandonó tal nido amoroso y acudió a mi nido, donde tuvimos una relación íntima durante un año, que la CAPELLANERÍA del ELISTISTA COLEGIO RETAMAR conocía y consentía, junto con el agrado de sus HIJOS que eran la mayoría alumnos míos. El Hijo mayor no compartía que la MADRE se anidara en los BRAZOS de un HERMANO SUYO de la OBRA, EX PROFESOR SUYO y COMPAÑERO de PROFESIÓN. Éste sabía los COMETIDOS de su MADRE, ya que se AUSENTABA de su HOGAR y COMPARTÍA LECHO conmigo durante la mayoría de los días. La VERDAD que la relación con el HIJO MAYOR (JM) era TENSA en el COLEGIO RETAMAR y no cruzabámos la PALABRA, salvo para pronunciar "BUENOS DÍAS". Por respeto al COMPAÑERO AGREGADO DEL OPUS DEI y EX ALUMNO tenía que abandonar la CASA de su MADRE por la noche antes de su llegada, según sus INDICACIONES.

Al cabo de un año, ambos PROTAGONISTAS del NIDO decidimos casarnos ante unas CIRCUNSTANCIAS ANORMALES. Yo era SUPERNUMERARIO del OPUS DEI y EDUCADOR del ILUSTRE COLEGIO RETAMAR en SOMOSAGUAS de POZUELO de ALCORCÓN. Estaba perseguido humanamente, profesionalmente, y psíquicamente por la OBRA del EX MARQUÉS de PERALTA. Tenía el HORARIO más CARGADO entre los VEITITRES PROFESORES y ADJUDICABAN el ENCARGO de VIGILAR el COMEDOR de los CHAVALES por PRIMERA VEZ al FINAL de los TIEMPOS. Me he marchado de VACACIONES de VERANO al Norte de España con la que iba a ser mi MUJER a la VUELTA, después de haber puesto mis PLANES en conocimientos de la JERARQUIA CLERICAL de la RESIDENCIA del COLEGIO RETAMAR (DON LUIS CARRIÓN).

El PULSO está ya ECHADO y a la vuelta de VACIONES me preguntó mi DIRECTOR ESPIRITUAL (JULIO GALLEGO CODES) si me había ACOSTADO con la FUTURA ESPOSA durante las VACACIONES. Alli he negado a responder a tales preguntas tontas y por su parte se ha puesto furioso como un huracán "estamos en presencia del PADRE y tienes que contestar". No contesto "YA QUE NO TENGO FE Y NO SOY DE LA OBRA" he replicado. Me respondió "PUÉS VAS A ADULTERAR" y por mi parte le respondí "NO VOY A ADULTERAR SINO LA IGLESIA HA ADULTERADO CONMIGO". Acto seguido, me levanté y me he marchado. TODO ESTABA ESCRITO.

Hemos contraído MATRIMONIO en pleno centro del AYUNTAMIENTO de POZUELO, sede de las ANDADURAS del OPUS DEI. Nos ha casado el CONCEJAL de EDUCACIÓN y según me dijo la NOVIA que éste es un SUPERNUMERARIO del OPUS DEI. La PROVIDENCIA ha jugado un papel MAGISTAL y DIVINO que un HERMANO mío me había CASADO. Han asistido a la boda todos los HIJOS de la NOVIA, salvo el JIJO AGREGADO, EX ALUMNO y COMPAÑERO. El PADRE de la NOVIA nos honró con su PRESENCIA a pesar de ser SUPERNUMERARIO del OPUS DEI. La NOTICIA se prpagó por todos los LARES de POZUELO. DON MOISÉS ERA UNA NOTICIA SIN PRECEDENTES EN LA HISTORIA DEL OPUS DEI.

Al cabo de unas semanas, me comunicó mi DIRECTOR ESPIRITUAL que el DIRECTOR GENERAL del COLEGIO RETAMAR va a PROCEDER a mi JUBILACIÓN ANTICIPADA, pero sin perder una PERRA. JOSÉ LUIS ALIER, ACTUAL DIRECTOR GENERAL del COLEGIO RETAMAR, me empezaba a ADOCTRINAR en la MENTIRA ante mis COMPAÑEROS, hasta el grado de venir a buscarme al DESPACHO para custodiarme hasta su despacho para NEGOCIAR. En resumidas cuentas, cuminó su pretensión económica en pagarme TREINTA y SIETE MIL EUROS en LORD BLACK MONEY, pactar DISPENARME de unas CLASES LECTIVAS que me obligaba la LEY a IMPSARTIR, durante los CINDO AÑOS VENIDEROS. PACTAR CON LOS DIABLOS NUNCA CONDUCE A BUEN PUERTO.

MOISÉS IBRAHIM: EX SUPERNUMERARIO DEL OPUS DEI Y EX EDUCADOR DEL ILUSTRE COLEGIO RETAMAR EN MADRID DURANTE TREINTA Y TRES AÑOS, SEDE Y BUNKER DE LOS ASALTOS A LA RAZÓN, LAS ARCAS PÚBLICAS, LA SEGURIDAD SOCIAL, LAS SUBVENCIONES PÚBLICAS, LA COMUNIDAD DE MADRID, LOS PROPIOS EMPLEADOS, EL MANEJO DE LORD BLACK MONEY, EL CONTROL DE FUNDACIONES ILEGALES Y EL ENVÍO DE DINERO MULTICOLOR A LAS AUTORIDADES ROMANAS. NUNCA HABRÁ "PAX IN AETERNUM" SIN HABER "PAX IN TERRA".